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The North Face, el imperio que no deja de crecer
The North Face ha pasado de ser una prenda exclusiva para la montaña a convertirse en una de las marcas de referencia para el lifestyle. Hoy nos adentramos en su camino hacia el éxito.
03 Marzo 2022
|La moda avanza, al igual que la tecnología, con un instinto camaleónico que pocas veces se ve en otros sectores. Ambos, además de adaptarse a las necesidades, construyen y crean nuevas tendencias en concordancia con el momento cultural. Estamos ante uno de los fenómenos que mejor representan los gustos e ideas de cada generación, y ser el responsable de ello no es poca cosa.
En los últimos años, se ha visto un claro ascenso de la vestimenta casual o vintage, con claros ejemplos como el de adidas o Nike. Estas marcas han dejado de centrarse en exclusiva en el ámbito deportivo y han comenzado a ofrecer productos para otros ambientes. Algo parecido ha pasado con The North Face, empresa dedicada en un primer momento a elaborar ropa para montañeros, y que ha pasado de la noche a la mañana a ser uno de los referentes del streetwear, incluso con diseños más arriesgados y vistosos en su colección. The North Face ha sabido utilizar a la perfección las exigencias de la gente, y ha creado a partir de ellas un imperio donde nunca se pone el sol.
Es habitual ver a gran parte de la población con abrigos, cortavientos o mochilas con el logo, sobre todo entre millenials y centennials. Obviamente, esto se ve representado en el crecimiento económico de la marca, que se mantiene en una progresión constante con el paso de los años, sin importar la situación global. En 2021 la marca superó por primera vez la barrera de los 1.000 millones de dólares en ingresos, un 27% más que en la época prepandémica.
Ante un ascenso tan fulgurante, la pregunta del millón es: ¿cómo ha llegado The North Face hasta ahí? ¿Cuáles son las claves de su éxito? Lo primero de todo es haber aprovechado a la perfección el contexto mencionado. Ropa de abrigo y estilo casual es una fórmula exitosa que ellos supieron ver. Por lo demás, destacan tres grandes estrategias publicitarias para llegar a lo más alto.
En primer lugar, las colaboraciones con otras marcas de alta gama. The North Face no ha dudado en juntarse a Gucci, Vans, Supreme, Timberland o KAWS, entre otros. Los resultados ahí están.
En segundo lugar, The North Face se ha servido de la conocida como 'estrategia del escándalo' para ganar más seguidores, como aquella vez en la que cambiaron muchas fotos de Wikipedia para poner otras en las que la gente vestía su marca.
Lo más visto
La tercera y última de las claves es subirse al barco de la sostenibilidad o de la justicia social. Partiendo de la base de que el fundador de la marca donó toda su fortuna para salvar la Patagonia, podemos decir que The North Face siempre ha tenido un plus extra en este sentido. Su compromiso, ya sea con el medio ambiente o la sociedad, les llevó a boicotear Facebook por permitir que el racismo campara a sus anchas en la red social, anunciando que no se publicitarían más por ese medio.
La Nike de ropa de abrigo
Todo esto le ha llevado a estar en una posición hegemónica. De hecho, se podría afirmar que se trata de la equivalente a Nike en cuanto a la ropa de abrigo. El momento idóneo y la brillante estrategia de marketing han hecho que The North Face se coloque como una de las empresas de moda por excelencia en el panorama actual. De la gran mayoría de consumidores, pocos lo harán por su pasión a la montaña, sino más bien por la estética y el simbolismo generado por la marca, al igual que sucede con Nike. Además, Nicole Otto, antigua vicepresidenta de Nike Direct North America, sustituirá al jefe de The North Face, Steve Murray, para convertirse en la primera presidenta mujer de la marca global de The North Face. Esto muestra el paralelismo de las dos empresas, y cómo una quiere seguir el camino marcado por la otra.
La marca lo es todo
En esta nueva era donde se presta tanta atención a la estrategia y al símbolo, la marca ha pasado a serlo todo. El producto queda en un segundo plano, y comprar en una tienda u otra se ha convertido en el verdadero signo de distinción. Porque, ¿qué hay de especial y qué de mito en la ropa de The North Face? Está claro que la estética de la marca es todo un acierto, y que realmente cumplen con creces su función como ropa de abrigo. Sin embargo, todo ese aura generado en torno a la marca quizás es excesivo y tiene algo de mito. Las prendas son top en diseño y calidad, pero el precio también es muy alto, quizás más elevado de lo que merecería. Pero claro, es que estás comprando un The North Face, y eso se paga. Ahí es donde realmente se demuestra el poder de una marca por encima del producto, algo que lo catapulta a colocarse en la opción preferida de todos nosotros.