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Los productos imprescindibles con los que tener un cabello impecable
A veces nuestro cabello puede preocuparnos. Cada uno es diferente y el componente genético es, en la mayor parte de la ocasiones, un factor clave. A veces, incluso maltratamos nuestro pelo con champús que no son los adecuados o con productos como la gomina. El pelo también tiene su cuidado y es tan importante como nuestra dieta.
03 Septiembre 2018
|El cabello es una de las partes del cuerpo más delicadas para el hombre, pues todos queremos tener un pelo fuerte y sedoso. Sin embargo, esto es algo que, desgraciadamente, no siempre es sencillo de conseguir, por lo que debemos tener mucho cuidado a la hora de utilizar cualquier producto para el pelo.
El principal inconveniente es que los hombres tenemos el pelo graso, y la testosterona es la culpable. Esta hormona sexual masculina comienza a manifestarse durante la adolescencia, por lo que es durante esta etapa cuando se producen los mayores cambios y más se sufre este problema.
Por otro lado, la alimentación también es considerada clave para que nuestro pelo luzca perfecto, ya que hay muchos alimentos que nos ayudan a mantener, de una forma natural, nuestro cabello, como pueden ser el huevo, los frutos secos, los cereales o las patatas, que aportan diferentes tipos de vitaminas. Por lo que si nuestro pelo se vuelve más graso que de costumbre, quizás tengamos que pararnos a pensar que estamos llevando una dieta que no es ni sana ni equilibrada. Como recomendación, evita tomar alimentos que contengan grasas saturadas o carbohidratos y no abuses de los refrescos ni tampoco del chocolate.
A pesar de todo, tampoco debemos achacarlo todo a la dieta, ya que la genética suele ser la culpable de muchos de nuestros problemas capilares. Si comes sano pero no consigues que tu pelo luzca limpio y brillante, a continuación te contamos cuáles son los diferentes productos en los que debes prestar especial atención.
Un champú adaptado para cada tipo de cabello
La elección de champú es el primer elemento que debes tener en cuenta pues se trata de un elemento imprescindible para el cuidado de tu cabello y para ello hay que tener en cuenta que existen numerosos tipos de champú en el mercado, casi tantos como tipos de cabello, de los cuales destacaremos los tres principales:
Si tienes un pelo graso utiliza un champú suave, ya que este champú está recomendado para ese uso y los resultados comienzan a verse a muy corto plazo, aunque no seas de los que se lava el pelo a diario. Utilizando ese tipo de champú, además de conseguir un pelo más suave, también obtendrás un pelo más brillante.
Lo más visto
Si eres de los que tiene un pelo seco, tienes que utilizar champús con bajo nivel en sulfatos y alcohol y ricos en aceites esenciales como, por ejemplo, el coco o la jojoba. No es necesario que te lo laves todos los días, puedes hacerlo cada dos o tres, pero te recomendamos que no utilices el agua caliente, pues con una ducha de agua tibia será más que suficiente y además, si dejas que el pelo seque de manera natural conseguirás mejor efecto. Cuando salgas a la calle también puedes tomar medidas para proteger tu pelo. Utiliza gorras tanto en invierno como en verano ya que la exposición al frío o directamente a los rayos de sol provoca que el cabello se dañe.
Si por el contrario eres de los que tiene un cabello que produce mucha caspa, deberás tener a mano un champú anticaspa y utilizarlo a diario, y a los pocos días notarás como el cabello se ha vuelto bastante suave y la caspa tarda un poco más en salir. Además, la composición de estos tipos de productos es poco dañina, ya que el ph es suave, al igual que en los champús para cabellos grasos.
Los acondicionadores: otro de los productos imprescindibles
Quizás los acondicionadores son los productos más olvidados por la mayoría de los hombres, pero deberías saber que, si además de utilizar un buen champú utilizas un acondicionador apropiado, tendrás un pelo mucho más sedoso. Al igual que en el caso de los champús, nos encontramos con diferentes tipos de acondicionadores en función de tipo de cabello, de los que destacamos estos tres tipos:
- Para cabellos resecos: Si tu pelo es de los que se reseca con mucha facilidad elige un acondicionador en crema, pues te vendrá genial puesto que el efecto de la crema ayuda a que se absorban mejor sus nutrientes. Muchos de estos acondicionadores vienen con aceites naturales como pueden ser el aceite de coco o de cáñamo y tan solo debes aplicarlo justo después de haberte lavado el pelo con el champú y dejarlo actuar durante al menos un minuto.
- Para cabellos finos: Si por el contrario tu pelo es fino, deberás utilizar un acondicionador en formato spray, ya que el acondicionador en crema puede dejarte el pelo un poco más pegajoso o grasiento. Para utilizarlo, simplemente, cuando salgas de la ducha rocíate durante unos segundos.
- Cabellos largos: Si, en cambio, tienes un cabello largo, lo mejor es optar por una mascarilla y aplicarla, al menos, una vez por semana.
Secadores y protectores de calor
El momento de después de la ducha también es importante. Lo mejor es utilizar una toalla o dejarlo secar al aire libre pero si, por el contrario tienes un pelo largo o con mucho volumen, seguramente optes por acelerar el proceso con un secador.
En ese caso, tienes que tener mucho cuidado y prestar mucha atención, ya que el calor que genera el secador favorece a que el cabello se reseque. Te recomendamos principalmente que no abuses del aire caliente ni pongas el secador a la máxima velocidad y te recomendamos que compres un modelo de secador que ayude a que no se estropee tanto el pelo, como pueden ser los secadores iónicos. Gracias a su función iónica, que descompone las moléculas de agua, deja el pelo más liso y acorta el tiempo de secado. Si tienes el pelo rizado deberás utilizar un secador de gran potencia y con unos difusores para acelerar el secado.
También deberías tener a mano un protector de calor pues, aunque suene extraño, existen protectores para evitar problemas de sequedad capilar que no suelen ser muy caros y en los que lo único que tienes que hacer es aplicártelo antes de utilizar algún producto que pueda estropear el cabello.
Cepillos, peines y cera de peinado
En el mercado existe una gran gama de cepillos y peines para el cabello, donde los más recomendables son los peines de concha o de madera de arce, mucho mejores que los de plástico. Existen modelos de madera hechos para pelos rizados, lisos o encrespados. Si tienes el pelo largo ten a mano un cepillo, además de que sea de madera, es preferible que las cerdas sean naturales.
Por último, si eres de los que te gusta tener un peinado fijo y duradero, no deberías despegarte de la cera, ya que la gomina no es un buen aliado para nuestro cabello pues deja el pelo muy reseco y pegajoso. Lo mejor, por tanto, será utilizar la cera, un producto con el que se puede dar una mayor sensación de volumen de forma natural. Además, a diferencia de la gomina, la cera es un producto que se va fácilmente una vez se moja y, aunque cuesta un poco más caro, mejora la calidad del cabello. Siguiendo todos nuestros consejos, no deberías volver a preocuparte por este tema.