Que viva el 'pink power' y la excentricidad: los hombres mejor vestidos de los Grammys

Si hay algo que tenemos que agradecerle a la década de 2010, sobre todo al último lustro, es la valentía adquirida por los hombres en la alfombra roja. Se acabaron los diseños aburridos, la tendencia única, el modelo a seguir y el encorsetamiento. Ahora hay libertad, hay ganas de crear y de deslumbrar. Si ya vemos que esto sucede en el mundo del cine, donde el protocolo y el clasicismo suelen imperar, os podéis imaginar el punto en el que estamos con el sector de la música, siempre más abierta al experimento.

2020 no supondrá una vuelta al pasado, ni mucho menos. Solo hay que ver la tónica general de estos Grammys para darse cuenta de ello.

Unos Grammy dominados por el rosa, los vaqueros y el oversize

Empecemos por la primera tendencia. ¿Qué mejor manera de romper con los estereotipos de género y continuar con el avance que comentábamos en el primer párrafo que haciendo del rosa una seña de identidad? Que se lo digan, si no, a Lil Nas X y a Tyler The Creator, dos de los raperos del momento que comparten gusto que en los Grammy se declararon 'pinklovers'. Lil Nas X quiso juntar dos de las tres tendencias de estos Grammys con su Versace rosa fosforito de vaquero (al fin y al cabo, cantaba junto a Billy Ray Cyrus), mientras que Tyler sorprendió con un traje de Golf Le Fleur que imitaba a los míticos botones de los 50, maleta incluida. Al recibir el Grammy al mejor álbum de rap del año, modificó por completo su look y se dejó ver con un polo... rosa.

Como decíamos, Lil Nas X nos sirve como enlace entre dos de las tendencias más seguidas en la noche de los Grammy. Había mucho vaquero en el Staples Center, como si de una reunión de nostálgicos de John Wayne o de la confederada (elijan lo que más les apetezca) se tratara. A Lil Nas X le entraría el gusanillo por su gran mentor de 2019, Billy Ray Cyrus, que volvió a dejarnos esa mezcla entre rockero y vaquero que le sigue funcionando bien. Otro clásico de este estilo country es Diplo. El DJ apareció en la alfombra junto a Orville Peck, el rey del country en la actualidad que se mantiene en sus trece de tapar su rostro con la máscara de flecos 'Lone Ranger'.

Por último, el oversize, una moda más que asentada en la actualidad. Con Billie Eilish como máximo exponente, lo vimos en Kid Rock, Anderson Paak (ganador de dos Grammy en R&B) y James Blake, entre otros. Queremos destacar este último, un diseño de Yohji Yamamoto que bien podría pasar por un kimono en ciertas partes y que es simplemente espectacular.

La elegancia también tiene cabida en los Grammy

Y si no que se lo digan a BTS, el grupo de K-pop por excelencia. Con la ayuda de Bottega Veneta, BTS dio una lección sobre cómo acudir a un evento. Ni un pero a ninguno de ellos.

Tampoco se lo pondríamos en circunstancias habituales a Shawn Mendes, pero el problema del canadiense es que ya no sorprende a nadie. Ha sabido hacer de su look en la alfombra roja su seña de identidad, pero va siendo hora de pedirle algo más, una pequeña innovación. Le podría preguntar a Billy Porter, el actor de 'Pose', que volvió a arrasar en un gran evento, esta vez de la mano de Scott Studenberg de Baja East (sin olvidar su gorro, la joya de la corona, obra de Sarah Sokol Millinery). Porter nos marca el camino para 2020. Y nosotros le seguimos, como discípulos convencidos.