Gucci
Te explicamos por qué Gucci ha lanzado al mercado unas zapatillas gastadas y sucias por 700 euros
Gucci, la histórica marca de lujo e innovadora del mundo de la moda, ha estrenado una serie de calzado cuya imagen da sensación de suciedad y desgaste. El precio final de los pares no baja de 700 euros. ¿Por qué una marca como Gucci lanza un producto así al mercado? Te lo explicamos.
01 Abril 2019
|Gucci ha lanzado unas zapatillas que parecen utilizadas y sucias. Hasta aquí todo 'normal', todos hemos visto locuras mayores en el mundo del estilo. Lo realmente sorprendente de toda esta polémica que ha incendiado las redes es el precio de las zapatillas. Hablamos de 690 euros, las más baratas, y hasta 1.200 las más exclusivas. Lo peor de todo es que, aunque parezca una barbaridad sin fundamento, en realidad sí lo tiene, aunque eso no quite que siga siendo una barbaridad.
¿Cómo son las zapatillas de la discordia?
Las zapatillas son estilo skater, deportivas y anchas. Uno de los modelos tiene tobilleras, otro una especie de sortija con bisutería que imita el aspecto de los diamantes, otra está adornada con impresiones de fresas... En lo que coinciden todas es en las tres bandas color verde y rojo que caracterizan a Gucci y en el aspecto sucio que presentan.
Parece que estas zapatillas hayan pasado unas largas jornadas a la luz del sol, dejando ese color 'blanco sucio' que recuerda a unos dientes manchados del amarillo nicotina o un trapo blanco después de ser usado en la limpieza de la cocina. Aparte de este cambio de tinte, las zapatillas en general tienen un aspecto que invita a meterlas en la lavadora.
¿Por qué lo han hecho?
Hay muchas razones que pueden justificar el lanzamiento de esta serie de zapatillas que asustan, tanto por su aspecto como por el precio.
La primera es que el streetwear está de moda cada vez a niveles más profundos. Ahora, el lucir como un tipo de barrio al que le dan igual la pulcritud de sus playeras parece que arrasa, incluso entre aquellos que pueden permitirse siquiera con soñar con comprar en Gucci.
Además, está la opción de que nuevos ricos, como muchos jugadores de la NBA, que pasaron la infancia en los barrios y conocen su idiosincrasia, vean en estas zapatillas la oportunidad perfecta para 'regresar' a sus orígenes sin perder la clase y el derroche propios de estas figuras.
Lo más visto
Otra opción que se muestra como muy probable es la del negocio seguro. Y tú te preguntarás: ¿es negocio seguro lanzar unas zapas sucias por 700 dólares? Está claro que si las consigues vender, es el mejor negocio del planeta. Ya explicamos en el artículo sobre el formato de negocio de la marca Supreme qué es el consumo ostentoso, un concepto creado por Thorstein Veblen para definir aquellos productos que se compran sin necesidad ninguna y que además de sernos inútiles, alcanzan un valor brutal en el mercado.
Muchos de los clientes de Gucci que adquieran este tipo de calzado no buscarán ni el estilo, ni la comodidad, ni siquiera el 'postureo'. Lo que querrán es mandar un mensaje de opulencia a sus círculos cercanos. Lo que se llama gastar para aparentar, de toda la vida. Según la teoría de Veblen, si se vendiera veneno por un precio desorbitado, habría personas que lo comprarían. La nueva publicidad es una forma de comunicación en la que se busca, sobre todo, el contagio por redes sociales mediante el humor y la provocación. El contagio ya lo han conseguido, la provocación también, y el humor está servido solo con echar un vistazo a las redes.
Gucci, una marca diferente
Precursora en la innovación de la moda y la elegancia en general, un imperio que existe e imparte su modelo de negocio desde hace más de cien años, una de las marcas más valiosas del mundo y una de las casas de moda más importantes por su categoría y su fama mundial. Gucci es todo esto y más. Fue una marca innovadora desde sus inicios, cuando utilizaron materiales naturales como el bambú para diseñar sus piezas y complementos. Sus coqueteos con las élites neoyorquinas, entre las que se podían encontrar a muchos actores y actrices de talla mundial, hicieron que la marca llegara a todas partes del globo a mitades de siglo.
En los años 80, la marca Gucci sufre una crisis a todos sus niveles, en la que el papel de la familia destaca por su caos y poca organización. Fue un gran descalabro, porque en un abrir y cerrar de ojos, las élites dejaron de vestir Gucci. Fue a finales de esa década cuando, sumidos en la quiebra, un fondo de inversión francés compro la marca y se dispuso a sacarla a flote. Al poco tiempo, llegó a la empresa un desconocido Tom Ford. Ese joven modista se convirtió en director creativo de la marca y consiguió revolucionar el mundo de la moda. De esta forma, la marca recuperó su prestigio dentro de la sociedad.
La nueva dirección de la empresa no permitiría otro hundimiento, y siendo conscientes del potencial de la marca Gucci, se plantearon crear un conglomerado que contara con Yves Saint Laurent, Stella McCartney o Balenciaga, entre otras.
Frida Giannini fue el relevo de Ford. Gucci ya pertenecía a otros inversores, los cuales buscaron evolucionar más allá de la imagen sexy y potente que trajo Tom Ford con sus diseños. En la actualidad, los diseños de Gucci están a cargo de Alessandro Michele, un revitalizador de la industria del lujo cuya brillante mente ha llevado a la marca a conseguir el mayor prestigio de su longeva vida.
Sin embargo, muchos piensas que el momento top de la marca llegó con Tom Ford, y sus diseños nunca volverán a la calidad de entonces. Quizás hoy la ropa de Gucci sea demasiado excéntrica y lo único que sirven es para lograr las críticas y el cachondeo de la mayoría, como hemos podido comprobar con el nuevo diseño de sus zapatillas 'sucias'.