GTRES
La revolución en la moda masculina llega tarde, pero llega, con los Emmy 2018
Los hombres han dado un paso adelante en los Emmy 2018 y han demostrado que sus modelos para este tipo de eventos también pueden ser rompedores y alejarse de lo normativo. Ahora toca demostrar que el cambio es real y no puntual, y situar la moda masculina en el escalafón que se merece.
| 18 Septiembre 2018
La septuagésima edición de los premios Emmy nos deja a 'Juego de Tronos' como la gran triunfadora de la noche y de la década, con 47 premios en siete años. Esta vez obtuvo el de mejor serie dramática y el de mejor actor de reparto (Peter Dinklage), mientras su gran rival, 'The Handmail's Tale', se iba de vacío.
Fue también la noche de la rivalidad HBO-Netflix. La plataforma de streaming había hecho historia al superar en nominaciones a la gran dominadora de estos premios de los últimos veinte años. Finalmente, en la ceremonia HBO maquilló el resultado, con 'Juego de Tronos' a la cabeza, y logró un empate a 23 galardones, aunque la tendencia está clara: las nuevas plataformas (y no solo Netflix, también Amazon Prime Video, FX, Hulu...) han venido para quedarse.
Pero si por algo queremos destacar esta gala es porque los hombres por fin han dado el paso. Por fin han decidido salir de las férreas normativas de vestimenta a las que han sido sometidos durante décadas en eventos como este. En Hollywood, los hombres históricamente debían ir los más sobrios y serios posible en su modelo, y convertir así el riesgo y el atrevimiento en algo exclusivo de las mujeres.
Afortunadamente, a medida que se desmorona ese sistema la libertad aflora en todos los sentidos, también en el estilístico. Queda mucho por recorrer, ya que la tónica general sigue siendo la de la uniformidad del esmoquin negro con pajarita, pero estos Emmy suponen una ruptura con todo lo anterior. Nunca tantos actores optaron por algo distinto o buscaron una diferenciación, por mínima que fuera. ¡Los hombres también podemos arriesgar!
Diversidad y juventud, los ejes del cambio
Dar voz y presencia a la diversidad ha ayudado mucho al respecto, y el resultado está en que las figuras más importantes de esta lucha han anunciado la guerra contra el esmoquin normativo. El resto de hombres, aliviados porque los recién llegados a la industria tras tantos años silenciados hayan roto las cadenas y grilletes, se suman progresivamente a las nuevas tendencias y cada vez escapan con más frecuencia de la rigidez de este mundillo. Si hasta Kit Harington se ha 'rebelado' llevando corbata en vez de pajarita...
Con las nuevas generaciones sucede un poco lo mismo. Para ellos, las normas clásicas son antiguas y están anticuadas, y así lo demuestran en cada ceremonia con trajes arriesgados y complementos que no suelen verse en una alfombra roja (en este caso beis). El mejor ejemplo son los protagonistas de 'Stranger Things', iconos pop del momento. En unos años, estos chicos se habrán consagrado como las estrellas de cine o series que pretenden ser, y lo que hoy nos parece un acto de rebeldía propio de la adolescencia será entonces una realidad. Los hombres se han liberado de las ataduras en su vestuario. Los Emmy pueden ser el primer paso de un camino emocionante.
Lo más visto
Una cuestión de igualdad
Dicho camino pasa por ampliar el abanico de posibilidades con el objetivo de que estudiar las futuras vestimentas masculinas en las alfombras rojas sea tan costoso como ocurre actualmente con las femeninas. De hecho, el interés entre un estilo y otro se ha ido asemejando en los últimos meses.
Lejos quedan ya los tiempos en los que los hombres pasaban desapercibidos en este tipo de asuntos. Donald Glover ya rompió con los estereotipos en los Emmy de 2017 y logró ser el look más comentado. Un año después, la distancia se ha reducido drásticamente, y observamos cómo se habla prácticamente lo mismo del traje de Darren Criss o de la elegancia de Nikolaj-Coster Waldau que de los vestidos de ellas. Los hombres quieren más reconocimiento antes de las galas, las mujeres más reconocimiento dentro de ellas. Con la pretendida igualdad se deberían conseguir ambas.
El terciopelo y los estampados, entre los protagonistas de la noche
Si se habla más de looks masculinos es, precisamente, porque dan juego. En ese aspecto, el riesgo tomado por los famosos es digno de alabar. La mayoría han buscado algo más allá del traje de siempre (que por cierto, sigue siendo una grandísima opción para estos eventos, y si no solo hay que fijarse en Justin Timberlake), con innovaciones en la tela, el diseño o el color.
En cuanto a esto último, el esmoquin blanco de Milo Ventimiglia del diseñador italiano Brunello Cucinelli merece una mención especial. Otros compañeros de profesión apostaron de igual manera por este color, pero ninguno lo combinó de forma tan elegante como el actor de 'This Is Us'. Junto al blanco, el azul fue la otra tonalidad que supo hacerse un hueco en la alfombra beis. John Legend, Joe Keery ('Stranger Things'), James Corden o Marcus Scribner ('Black-ish') entre otros lo llevaron, evidenciando que otra gama de colores es posible...
...Como lo es también un diseño alejado de lo común. El hipnótico traje estampado de Deon Cole y el peculiar conjunto adamascado del ganador del Emmy Darren Criss ('El asesinato de Gianni Versace') se llevaron la palma en originalidad, aunque fue Matt Smith ('The Crown') quien nos conquistó a todos con su esmoquin con fajín, demostrando que no hace falta algo extravagante para lucir diferente al resto.
El último de los inesperados protagonistas de estos Emmy históricos fue el terciopelo. Aunque todavía son muchos los que se resisten a aceptar su auge es ya imposible negarlo. Que dos de los actores más importantes (Nikolaj Coster-Waldau en su esmoquin cobre, y Daniel Brühl con un conjunto completo) hagan uso de esta tela en unos Emmy no es casualidad, ni mucho menos.
Como podemos observar, son numerosas las tendencias, los detalles y los factores sorpresa que nos ha dejado la 70ª edición de los Emmy. Ahora toca esperar si todo esto no ha sido más que un maravilloso soplo de aire fresco o la consolidación de una nueva era para la moda masculina.