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¿Cómo cuidar la piel en invierno para evitar que esté seca?
¿Por qué el invierno reseca la piel? Resolvemos esta duda y te damos 7 consejos para evitar la sequedad.
31 Enero 2023
|La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y también uno de los más sensibles. La predisposición genética a enfermedades de la piel, los medicamentos que tomamos y una dieta baja en vitamina C y antioxidantes son algunos de los factores internos que afectan a la salud de la piel, pero no son los únicos.
Existen cinco tipos de piel según la cantidad de sebo que esta produce: normal, seca, grasa, mixta y sensible. Si bien la genética y la edad son algo que no podemos eludir, hay factores externos que afectan a definir nuestra piel en uno de estos tipos, como el estilo de vida o las condiciones ambientales. Precisamente por esto, el invierno es una de las épocas más duras para nuestra piel, ya que la hostilidad de las temperaturas hace que esta se nos reseque.
¿Por qué se nos seca la piel en invierno?
Cuando hay bajas temperaturas, la producción de sebo se reduce lo que, junto al viento y la humedad, provoca desequilibrios en la hidratación y el agua se evapora más rápido de las células cutáneas. Al quedar seca, pierde su barrera protectora contra los factores externos y queda expuesta.
Los contrastes entre el frío gélido de la calle y el calor sofocante de una casa con la calefacción a tope tampoco ayudan a mejorar la salud de nuestra piel. Según la investigadora Esperanza Sáenz, algunos de los síntomas de la sequedad son una piel más tirante y áspera al tacto, el sentir picor, la descamación y las peladuras. También pueden aparecer arrugas o líneas finas en las zonas afectadas.
Ahora bien, ¿cómo podemos prevenir todo esto?
Cuidados para un piel seca
Algunos de los consejos para evitar la sequedad son obvios, pero tendemos a pasarlos por alto, y nuestra piel es quien sufre las consecuencias de la inconstancia. Vamos a repasar algunas de las recomendaciones de expertos para cuidar la piel en invierno.
- Usa crema solar. Que no haya una ola de calor ni un sol radiante no significa que este haya desaparecido, ni tampoco sus efectos. La crema solar no solo debe de usarse los días de playa, también en los días de invierno cuando los rayos UV resultan tan agresivos.
- Exfóliate una vez a la semana. La exfoliación está recomendada para todo tipo de pieles, no solo para las grasas. Los peelings ayudan a eliminar las células muertas y estimulan la circulación sanguínea. Además ayudan a que se absorban mejor los ingredientes activos de los productos hidratantes.
- Hidrátate, tanto de forma externa como interna. Beber la cantidad de agua necesaria cada día ayuda a prevenir la deshidratación de la piel. También se aconseja aplicar crema hidratante dos veces al día. Sustancias como la caléndula, el aceite de aguacate y el aceite de argán ayudan a la recuperación de las pieles secas.
- Reduce el tiempo de ducha. Sabemos que una ducha caliente apetece mucho, pero tu piel no opina igual. El agua caliente en exceso, junto a demasiada cantidad de gel, destruye la capa de protección. Se aconseja usar agua tibia en vez de caliente y no estar más de 10 minutos bajo la ducha.
- Usa guantes. Ya sea para salir a la calle y proteger las manos del frío, como para el momento de lavar los platos en el fregadero, los guantes son un aliado en invierno. Esto hará que tu cutis cuente con una capa extra de protección.
- Evita el tabaco y el alcohol. El consumo de este tipo de drogas tan aceptadas socialmente tiene un efecto nefasto en nuestra piel tanto a corto como a largo plazo. Ya sea invierno o verano, ten cuidado con los excesos.
- Aumenta tu consumo de vitamina C y antioxidantes. Como ya mencionamos en un comienzo del artículo, la dieta afecta a la salud de la piel. Añade a tu dieta frutas cítricas y verduras como zanahorias, brócoli o tomate. Tu piel te lo agradecerá.